¡Me explicaré!, por los años setenta del siglo pasado y anteriormente de un modo menos regular, recopilaba datos relacionados con San Juan de la Nava, recortando noticias de los periódicos, anotando conversaciones con familiares y vecinos, apuntando detalles, fechas y tradiciones del pueblo. Una de las veces que hablé del tema, fue con Francisco Martínez, auxiliar del Ayuntamiento, él, viendo mi interés, me informó de los libros antiguos que había en el citado Ayuntamiento, me invitó a que fuese por allí y me los enseñaría, así lo hice en cuanto tuve ocasión, vi los libros, especialmente el más importante de todos, un libro pequeño, un manuscrito de pocas hojas que contenía el “Privilegio de Villazgo de San Juan de la Nava” del año 1773.
Los otros dos eran más voluminosos y complementarios: El segundo de esos manuscritos se titulaba: Apeo de la villa de San Juan de la Nava 1774.
En él, se relacionaban todos los deslindes que ocasionaron la separación de la Jurisdicción con El Barraco, describiendo las fincas afectadas, con sus correspondientes nombres. El tercer manuscrito de igual tamaño, tenía por título: Escrituras de Censo y ampliación de él en favor de Dº Joaquín de Henao, Ayuda de Cámara de su Majestad y vecino de Madrid. Año de 1774. Por dichas Escrituras todos nuestros antepasados hipotecaron sus fincas y bienes que se detallaban con nombres y descripciones de las mismas, con el fin de conseguir el dinero necesario, para lograr en propiedad el término jurisdiccional de San Juan de la Nava y ser dueños de su propio futuro.
Cualquier persona podía saber, tras hojearlos un poco, que aquellos manuscritos tenían un gran valor histórico, legal y sentimental para el pueblo.
Volviendo al primero: “El Privilegio de Villazgo de San Juan de la Nava” de 1773, procuré revisarlo, leerlo un poco por encima, (hasta grabé las primeras páginas con un sencillo magnetófono), agradeciendo a Paco su amabilidad.
Como estaba en otros temas, familiares y laborales, dejé aparcado el conocimiento de la existencia de ese libro y de los otros dos y pasó el tiempo. Continué con mis aficiones, donde entre otras, llegó la Informática y también le dediqué su tiempo. El libro de Villazgo, así como los otros, podían esperar, estaban recogidos, guardados, custodiados, (era obligación de todas las administraciones), pero no fue así. Un día, ya a finales del siglo pasado pregunté por ellos y había desaparecido uno…
¡¡Había desaparecido el manuscrito del Privilegio de Villazgo¡¡…
Lo lamenté mucho y lo manifesté allá donde surgió el tema de la historia de San Juan de la Nava.
El libro nos daba información de nuestros antepasados…era para entendernos, algo así como las escrituras de nuestras casas, de nuestras fincas, de nuestro patrimonio, las que nos dan la propiedad sobre nuestros bienes, nuestros derechos. ¡Se había perdido!…
San Juan de la Nava fue hasta 1773 una aldea de El Barraco. Durante muchos años la administración fue conjunta. Esa relación fue casi siempre satisfactoria, aunque a veces existían roces entre los vecinos. Años antes de esas fechas, ya había constancia de pequeños pleitos entre uno y otro pueblo, surgiendo los deseos por parte de aquellos sanjuaniegos y sanjuaniegas, de conseguir ser dos pueblos con administraciones distintas. Las circunstancias de España en aquella época, las necesidades económicas del Reino eran numerosas y se fueron facilitando las opciones de ser nombrado nuestro pueblo Villa, con derechos y deberes.
…Don Carlos por la Gracia de Dios, Rey de Castilla y León, de Aragón, de las dos Sicilias, de Jerusalén, de Navarra, de Granada….os componéis de ciento cincuenta y seis vecinos…, haciéndoos villa de por si y sobre si, con jurisdicción…,y permito y quiero que podáis poner y pongáis horca, cuchillo y picota y las otras insignias de jurisdicción…(Citaba el manuscrito).
Realmente, constato su desaparición, ya hace bastantes años.
Haré aquí un inciso, aprovechando la ocasión:… Es cierto, que actualmente, lo que hoy nos preocupa, es la crisis, los recortes salariales, el paro…, pero ésta es nuestra historia, la que tenemos la obligación de transmitir, junto con el patrimonio físico que es del pueblo. Debemos dejar todo, un poco mejor de lo que se nos ha dado…, son nuestras raíces, nuestro saber, lo que nos diferencia de otros pueblos, por ello es necesario conservarlo y mejorarlo.
Como conservamos en nuestras casas, las cosas antiguas que hemos heredado: aparejos de labranza, utensilios domésticos, etc. ¡Trabajo ha costado!, luchas con las carencias económicas y tal vez la falta de valoración de nuestras cosas. Está aun presente, en la mente de muchos, el ver cambiar nuestros utensilios antiguos por vasijas de porcelana, frutas u otras formas de trueque, muchas veces, debido a la carencia generalizada de dinero.
Pero estamos aquí y ahora. Conservar lo que hemos heredado es una obligación, es un deber y en el caso de los documentos del Ayuntamiento más aun, sin duda, propio de los secretarios y autoridades del propio Ayuntamiento. Hablando de otro símbolo de San Juan de la Nava, el escudo de Carlos III, que tenemos en la fachada principal del Ayuntamiento… ¿Es necesario que desaparezca poco a poco?, no se podía en algún momento, ya no arreglarlo, al menos consolidarlo para que la erosión y las aves no lo destruyan…, ahí queda esa propuesta…
¡Volvamos de nuevo al 1º manuscrito y terminemos!…
¿Cuál ha sido mi trabajo, sobre el tema, en ese tiempo, desde la pérdida del libro de Villazgo?, lamentarme donde he podido, ¡sí!, pero no sólo eso, he intentado buscar, en numerosos archivos y al final, circunstancialmente llegó a mis manos… ¡tuve suerte!. Encontré una copia exacta del documento del citado Privilegio. Fue un hallazgo que me llenó de alegría. Estaba algo estropeada, pues era una copia en diferente papel, con ciertos “borrones” y alguna carencia de letras o perfiles, pero era el manuscrito, aquel que yo había visto, hacía muchos años.
He hecho una limpieza del documento manuscrito y también una transcripción del mismo, en hojas diferenciadas, con el contenido idéntico de cada una, respetando así el libro de Villazgo y añadiendo unas notas aclaratorias, para su mayor comprensión. Finalmente presento ambos documentos encuadernados y en un estuche, para mejorar su protección.
Se expondrán, junto a los otros dos manuscritos, en el Salón de Actos del Ayuntamiento. ¡Qué mejor lugar!. Espero que no vuelvan a separarse más. Quedarán en propiedad del pueblo, entregándolos públicamente al Sr. Alcalde, en el acto de presentación y exposición que se realizará en la semana de la próxima Fiesta en honor de la Virgen del Rosario. Se podrán consultar en el Ayuntamiento, si se tiene la autorización correspondiente y estarán suficientemente protegidos, guardados para las futuras generaciones.
Finalmente, la verdad, ha sido un honor colaborar en este interesante rescate.
Un saludo: Juan García Yuste.
Nota: Si alguien tuviera alguna información del destino del manuscrito original y lo comunicase, sería una buena aportación para nuestro pueblo. Gracias.