San Juan de la Nava (Padre de un ministro de España)
El valor de San Juan de la Nava se lo dan todos sus habitantes, lo que es, hasta la fecha, ha sido conseguido con el esfuerzo de todos, desde siempre.
San Juan de la Nava está ahí y ahora, quería aportar algunos datos de la vida de un sanjuaniego que ha trascendido del entorno social del pueblo, que se ha movido en otros círculos diferentes a los habituales, sufriendo diversos avatares, alcanzado gran prestigio profesional y dejando una impronta por su calidad humana…
Por los años veinte del siglo pasado, había en el pueblo dos escuelas una de niños y otra de niñas, esta última, estaba regentada por una maestra que se llamaba Gerósima González Cabrera, parece ser que tenía gran interés por la educación. Eran años en los que se iba poco a la escuela, tal vez las niñas algo más, por tener que aprender entonces las enseñanzas dirigidas al sexo femenino de: coser, bordar, hacer punto…etc., que se daban por la tarde, dejando la lectura, la escritura y el cálculo para las mañanas…). Por dejar a los hombres los trabajos del campo, los niños servían pronto para ser pastores y ayudar en todos los trabajos de los mayores…
Los recuerdos sobre Dª Gerósima son ya muy lejanos, se casó con Pedro Rodríguez, recaudador de tributos, vivieron primero en la casa que hace esquina en La Parrilla, propiedad de Nieves Yuste, que por entonces era de sus suegros, heredada por su marido Agapito Yuste, posteriormente compraron la casa de enfrente, que fue después vivienda de Eufemia Yuste y Manuel García, también de esquina. En la fachada por donde se continúa a la plaza del Ayuntamiento, hubo una placa con su nombre, dando título a la calle, lo que demuestra que fue importante y también reconocido su trabajo educativo en San Juan de la Nava. Otros maestros y maestras dejaron su impronta en el pueblo pero será en otro momento el hablar de ellos. El interés de Dª Gerósima por la enseñanza, se completaba con las clases para adultos que daba su marido por las noches, tras sus tareas de recaudador. Aun se conserva su recuerdo, al nombrar unas fincas que hay en La Umbría, que fueron de su propiedad, cerca de la Costanilla, como: “Las cercas del Recaudador”.
Aunque el sueldo de maestra en aquellos tiempos era muy “escurrido”, con el trabajo de su marido, su vida fue desahogada…, en el pueblo prestaban dinero a las gentes, lo que demuestra esa aseveración. Tenía Dª Gerósima una hermana llamada Tomasa, que por entonces se casó con el abuelo de Aurelio Delgado nacido en Burgohondo, empresario, (cuñado y secretario particular de Adolfo Suárez González, 1º presidente del gobierno de España, (1976-1981), tras el mandato de Francisco Franco). Doña Gerósima y don Pedro tuvieron tres hijos: Tomás, Catalina y Mario. Tomás Rodríguez González o Tomás Rodríguez González Cabrera como también le nombraban, nació en San Juan de la Nava, (Ávila), el día 11 de noviembre de 1896, no hay constancia de esa efeméride pues en los años de la Guerra Civil se quemaron muchos documentos, tanto en la Iglesia como en el Ayuntamiento. (Tres días, se recuerda, estuvo encendida la hoguera que se hizo en la Plaza para tal fin…), no es momento de reproches, pero se perdieron muchos datos, que darían fe de nuestro pasado, bien es verdad que ocurrió en muchos sitios y no tuvo que haber pasado…
Siguiendo con el hilo narrativo, Tomás Rodríguez González, se crió en San Juan de Nava, de donde siempre tuvo un gran recuerdo, pues le gustaba comentar su procedencia siempre que tenía ocasión. Hizo el bachiller en el Colegio de los Dominicos de Santa Maria de Nieva (Segovia), estudió Derecho y con los años, fue muy reconocido profesionalmente, pero antes vivió, como otras muchas personas de la época, vientos de revueltas sociales …, que marcaron sensiblemente su vida y la de su familia.
Como se indicó, Tomás Rodríguez González nació en San Juan de la Nava (en la casa citada de Nieves Yuste) y murió en Madrid, en la clínica de la Concepción el 20 de junio de 1977. Se casó en Ávila con Laura Sahagún Torres y tuvo cinco hijos. Uno de ellos fue Agustín Rodríguez Sahagún (1932-1991), amigo del ya nombrado presidente del gobierno, Adolfo Suárez, militó en el partido político Unión de Centro Democrático (UCD) y después en el Centro Democrático Social (CDS), fue diputado nacional por Ávila, ministro de Industria y Energía, posteriormente Ministro de Defensa y alcalde de Madrid. En su casa trabajaron varias sanjuaniegas y dan fe de sus valores humanos. Cerrando así el circulo vital, queda decir que Dª Gerósima, aquella maestra que aun se recuerda, se jubiló de su escuela y pasó sus últimos años de vida en Navaluenga donde vivía su hija y allí murió el día seis de mayo de 1936, a los sesenta y nueve años de edad.(1)
Dº Tomás comenzó ejerciendo su profesión de abogado en el despacho del que fuera ministro de Agricultura, el liberal Nicasio Velayos, (Cardeñosa 14/12/1877-Ávila 21/6/1951), independizándose luego con despacho propio, en la calle de Larreta nº 1.
(2) Fue presidente del Casino abulense desde el 4 de enero de 1936, hasta el 27 de diciembre del mismo año, a pesar de que la representación era por dos anualidades. Le correspondió en su mandato el difícil trance del estallido de la Guerra Civil, durante la cual puso la sede del Casino a disposición del bando nacional, pero con la pretensión de que parte del precio del alquiler del local del mismo recayera en su propietario…
En los años 1923 y 1924, ejerció como diputado provincial de Ávila. Cuando en los años 30, se activaron los movimientos republicanos, se afilió a Izquierda Republicana, por su relación con el notable historiador Claudio Sánchez Albornoz, (Madrid 7/4/1893-Ávila 8/7/1984). Incluso fue candidato a las Cortes en las elecciones de febrero de 1936, por el citado partido, en el Frente Popular, como número dos de la lista; aunque sólo salió el primero, Sánchez Albornoz. No tardaron en detenerle al quedar Ávila en zona de los nacionales. Se pasó toda la Guerra Civil en las cárceles de Ávila, Valladolid y Murgía (Álava).
Había sido un político honrado, como abogado, entre sus clientes tuvo a la Ford y eso le permitió unos ingresos suficientes para crear un patrimonio que luego arruinó en las temporadas de cárcel. Intentó hacer la reforma agraria en Ávila y eso tal vez le granjeó algunos enemigos. También tuvo amigos que conocían de sus valores humanos y le ayudaron.
Republicano y católico profundo. (3) En su casa se rezaba todas las tardes el rosario. Llevaba siempre consigo una imagen del Sagrado Corazón, a la que rezaba fervorosamente. Decía que esa imagen le salvó la vida… Su mujer lo contaba: Le salvó la vida la primera vez que fueron a buscarle para darle el “paseo”.
La familia era un permanente peregrinar por los traslados de Dº Tomás. Verle entrar y salir de la cárcel en aquellos días era un hecho cotidiano. Sabía tocar el laúd, esa casualidad volvió a salvarle de la muerte. En el campo de concentración formó una orquestilla, que gustó a la persona que mandaba en las instalaciones, por lo que consideró mejor al abogado republicano y le concedió cierto trato de favor, con respecto a otros presos.
Cuando salió de prisión, al final del verano de 1939, tras sufrir trabajos forzados en construcción de carreteras y con el peligro de ser ejecutado, le hicieron expediente por responsabilidades políticas y le desterraron a 400 kilómetros de Ávila, motivo por el que se instaló en Bilbao. Durante 2 ó 3 años, no pudo ejercer la profesión en la capital vizcaína, así, tuvo que ganarse la vida en el muelle y como oficial en una notaria. Se matriculó después en el Colegio de Abogados de Bilbao, donde llegó a alcanzar gran prestigio entre los profesionales de la ciudad interviniendo en juicios muy importantes de la época, con los que fraguó su brillante carrera, allí permaneció hasta su muerte. Alcanzó un gran prestigio profesional.
(3) Por su despacho pasaban muchas personas humildes, sin recursos para consultarles cosas, él les ayudaba sin ninguna condición, sin cobrarles nada. Ayudó a encontrar trabajo a muchas familias, en una etapa en la que había una emigración interior muy grande, iban al Norte desde los pueblos más modestos de Castilla.
Tras la experiencia sufrida, (nunca mostró rencor a nadie) daba algunos consejos a sus hijos:”…Nunca os metáis en política y, si os metéis, que sea para que nunca más vuelva a haber una guerra civil en España”
… Yo he salido muy escarmentado de la política, pero si alguno de vosotros decidís desoír mis consejos, sí, os quiero decir que antes de meteros en política tenéis que lograr un nivel de independencia, de madurez y además hacerlo para que nunca pueda haber una guerra fratricida en España”.
En lo primero, su hijo Agustín no le hizo caso; en lo segundo sí.
Venía a San Juan de la Nava y sobre todo a Navaluenga donde tenía una finca heredada de la familia, que estaba en la zona conocida como El Barranco, pasó a su hijo Agustín y finalmente se vendió a un pariente materno.
… Como veis, he seguido una línea explicativa un tanto sinuosa, para llegar a presentar y colocar a nuestro pueblo en un momento histórico, en la que personajes que tenían algo que ver con San Juan de la Nava, dejaron su huella y fueron protagonistas de la historia de España. Hay más datos, pero esos ya están en sus respectivas biografías a las cuales, nos podemos acercar.(4)
NOTAS: Saludos. Juan García Yuste
(1) Certificado de la Partida de Defunción, Dº Eleuterio Hernández, (párroco).
(2) Historia del Casino Abulense, de Maximiliano Fernández Fernández.
(3) Agustín Rodríguez Sahagún de Ángel del Río Ed. Grupo Libro.
(4) El propio Agustín Rodríguez Sahagún en su biografía decía, que estaba reescribiendo las memorias de su padre, pues por los avatares vividos y su calidad humana eran importantes dar a conocer. Las iba a titular “Testimonios de convivencia”. Su prematura muerte, dejó pendiente sus deseos, tal vez algún día su familia retome la idea.